Cómo encontrar tiempo para escribir (en LATAM)

Estaba la otra mañana comprando ladrillos para construir un yate. Apuesto a que tu casa tiene techo. ¿Qué tal su día?

Hoy hablaremos sobre la importancia de bañarse todas las mañanas. Ok, no, pero es bueno colaborar a eliminar la etiqueta de que los otakus no se duchan.

Encontrar tiempo para escribir es complicado, y lo es más si vives en LATAM. Los estudios, el trabajo, mantener vida social, la familia y la falta de recursos vuelven ardua esta tarea. Pero no te agobies, puedes hacer tiempo sin eliminar el aseo de tu vida.

El consejo clasico es definirte un horario, acá lo tiraremos a la basura. ¡Fuera! ¿Horarios?, ya es bastante complicado levantarme cada mañana. Dejémosle la labor de organizarse a quiénes tienen la certeza de qué sucederá al siguiente día. 

Create el tiempo para escribir, aún si es por la fuerza. Has rapido otras tareas no tan fundamentales y adelanta todo lo que puedas de tus pendientes; al final esta carga sobre tus hombres te impedirá sentarte frente a la pantalla si no te deshaces de ella. 

Adáptate a tus posibilidades. Si solo tienes dos horas para escribir a la semana, aprovechalas al máximo y no te detengas a pensar en qué harías si tuvieras más tiempo. Esas dos horas no volverán. 

Todos te dirán: Busca un ambiente cómodo ajeno a tu habitación; las sábanas son solo para descansar. Yo te diré: No hay mejor lugar para escribir que tu propia habitación. La zona más privada, menos propensa a interrupciones y a la que siempre tendrás acceso está ahí, no en otro sitio. Si te has adaptado a escribir sentado en X parque, un día habrá tormenta y no podrás ir. 

Has saber a la gente que te rodea que escribes y que hacerlo es importante para ti. Si lo entienden y aceptan, te harán más caso cuando digas «no quiero interrupciones» que de costumbre. 

Has que el tiempo que le dedicas a escribir aumente de manera ascendente. Encuentra cada vez más huecos que dedicar a la escritura en momentos del día a día; obtendrás resultados a largo plazo. 

Usa tapetes y cortinas para amortiguar el ruido del exterior. Ese segundo que pierdes cada vez que el bebé del vecino llora, tu madre tiene que hablarle alto a la abuela porque está sorda, o el tío borracho se cree que ha llegado a la discoteca, al final del día dolerá. 

Ten las ideas claras con antelación. Si cada vez que te sientas te quedas cuarenta minutos pensando en qué vas a escribir no importa cuanto tiempo hagas nunca te alcanzará. Ten claro qué harás desde antes de la llegada de ese momento si quieres tener un buen rendimiento. 

Espabílate bien, cuando es a escribir es a escribir. No te sientes frente a la pantalla bostezando o pensando en la chica que no llegó a la cita el sábado. Aleja tus problemas personales de la escritura. 

No apresures la escritura por carecer de tiempo, al final tener que borrar y corregir las chapuzas es más derrochador. 

Si estos consejos no te dan abasto es porque no los estás siguiendo o necesitas medidas más severas, de las que incluyen puñetazos en la cara. ¡Suerte en vuestra odisea!

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