Crítica: “Aventuras en Faunia: El Maestro de Armas” de Eugenio Mayo

Estaba la otra mañana visitando Japón, cuando me topé con un cubano. Apuesto a que tu país tiene bandera. Hoy les traigo la segunda crítica del blog. ¿Qué tal su día?

Título: Aventuras en Faunia: El Maestro de Armas

Autor: Eugenio Mayo

Llegando desde NovelToon, una plataforma que no tenía la más remota idea de que existe (y que me estoy animando a probar), nos llegan las variadas y fascinantes aventuras de Edward, del autor cubano Eugenio Mayo. Que no por ser paisanos seré más laxo con él —sino al contrario.

El joven escritor tiene buenas bases y un estilo incipiente, sin dudas ha comenzado con mejor pie que yo en su día. ¡Y encima es de mi tierra! Esta isla del caribe, lastimosamente, ha arrojado al mundo pocos escritores en los últimos años, imaginen lo reconfortante que es ver como esta carencia se suple en la nueva generación.

Como se trata de un talento en alza, seré duro con mi crítica en señal de reconocimiento (me meteré con detalles que normalmente no me suelo meter). Claro está, siempre con la intención de ayudarte a mejorar. Ya esta frase comienza a sonar repetitiva: pero recuerda que lo aquí expuesto son solo opiniones y puedo estar tan equivocado como cualquiera, al final eres tú quien decide cuáles consejos toma y cuáles deja. No soy nadie para decirte cómo escribir.

Dejado esto claro, demos inicio.

No me detendré mucho en la portada, ya que ha sido una generada aleatoriamente por la propia plataforma, pero recomendaré hacerse de una propia o encargarla a un profesional. Hay ciertos errores de composición y color que una IA jamás podrá solucionar.

El título es genérico, hace tiempo que la palabra aventura en el nombre de algo ha dejado de llamar la atención. El subtítulo de la novela «El maestro de Armas» quedaría mejor como título principal. Pero esta decisión no me concierne, es igual de legítimo si lo dejas como está porque para ti tenga algún significado especial.

El primer párrafo de la sinopsis no dice nada, nos habla de lo majestuoso y basto que es el mundo de la novela, sin dar los motivos por los que su apariencia nos debe hacer sentir así. Solo menciona que sus paisajes y criaturas son fascinantes, pero no muestras ninguno de estos escenarios ni dejas ver alguna de estas criaturas. Además: la sinopsis de la historia tampoco es el lugar para describir el mundo; este debes mostrarlo mientras se desarrolla la trama.

Sobre el segundo párrafo: pareciera que vas a dar alguna información sobre el protagonista, pero al final tampoco dices nada sobre él. Queda como el personaje sin emociones que controlamos en un RPG, ¡pero esto es una novela! Edward debe tener un rasgo que me llame la atención para que me sienta motivado a leer sus aventuras. Da alguna pista sobre el conflicto central de la obra, para tener una idea de qué diferencia esta novela ligera de las otras tantas que se han escrito en Japón, China y Corea.

Ya en el primer episodio, durante los dos primeros párrafos vuelves a cometer los mismos errores que te señalo en la sinopsis: Faunia es un continente lleno de flora y fauna únicas y espectaculares, ¿pero qué hace a la flora y fauna de este lugar ser tan única y espectacular? ¿Qué especies habitan sus tierras, cómo vive su gente? No cuentas nada de esto, solo que debemos sentirnos asombrados.

El protagonista tiene un trabajo como comerciante en el que no le va muy bien, pero no profundizas en ello, como si fuera un detalle sin importancia. No, él solo se siente aburrido de su monotonía y desea aventuras, tanto que al primer sujeto con un arma que encuentra le implora que le enseñe a pelear para poder salir de viaje.

Edward es un personaje vacío; no tiene familia, amigos, preocupaciones ni responsabilidades. Su único propósito es salir a vivir como aventurero. Carece incluso de personalidad. Está aburrido de su vida monótona, pero no conocemos esa vida, no hemos presenciado la causa del hastío que él aparenta tener; quiere vivir aventuras, pero por el simple hecho de vivirlas, nada más allá lo motiva; no hay alguien que salvar, algo que proteger, un premio que reclamar, una injusticia que vengar…, ¡nada! La distancia a la que se coloca el personaje del lector impide empatizar con él, no se siente como un ser humano.

Ojo, que estoy hablando de lo que se da a entender en estos primeros párrafos, esta es la idea de la obra que se va generando un lector a medida que va avanzando. Y aunque luego todo lo que he dicho de Edward resulte estar mal (ya sea porque tiene una motivación anterior de la que aún no se habla o la trama se la entregue más adelante), que lo que conocemos de él formule esta imagen es ciertamente un error de comunicación por parte del autor.

Recomiendo comenzar en un punto más avanzado de la historia, explicando mientras la acción se desenvuelve, creando durante el dinamismo la épica imagen del protagonista a través de rememorar lo que lo ha llevado hasta ahí. O comenzar antes, y que experimentando lo cansina que es su vida pidamos a gritos que de una vez le den sus tan añoradas aventuras. Pero no comiences hablando del paisaje.

Te recomendaré esta lista de libros sobre recursos para escritores que a mí me han sido indispensable durante mi formación como novelista, siempre que puedo se la recomiendo a quien que me parezca que le puedan ser de utilidad.

Continúo leyendo hasta acabar el primer episodio, que resultó ser más corto de lo que me esperaba. Hasta el final, cada personaje y elemento de la trama presentado ha sido tratado con la misma superficialidad que vengo criticando hasta ahora. ¿Quién es Celadon? ¿Por qué Edward dice que es más que un simple cazatesoros? Y sobre todo: ¿Qué hace relevante a este personaje? El capítulo termina y quedamos con la misma información con la que comenzamos.

No conocemos a los personajes, pero nos deben interesar; no conocemos el mundo, pero debemos admirar su diversidad y grandeza. Y acabas con un párrafo que busca generar intriga sobre el futuro cuando no propones mayor motivo de expectativa que «le esperan grandes aventuras».

La sensación que me ha dado hasta este punto la obra, y perdona si me equivoco, es que toda esa grandeza y diversidad que prometes no existe aún. La tratas de manera tan superficial porque no puedes describir algo que ni siquiera has imaginado. Las plantas, los animales, la aldea, las técnicas de combate, la magia, la monótona vida de Edward, el pasado de Celadon y las mismas aventuras; nada de esto había aún sido concebido cuando escribiste este episodio. Por eso no se siente su presencia.

Otro detalle es la puntuación de los diálogos, en los libros que te recomiendo cuatro párrafos arriba está explicada la forma correcta de puntuar los diálogos de manera muy simple y completa.

Vayamos con lo positivo, que lo hay.

La gramática y sintaxis del texto está muy bien lograda, más allá de algún desperfecto ocasionado seguro por el autocorrector, como que escribas caza tesoros separado. Dominas uno de los aspectos que más trabajo suele costarle a un principiante. Yo mismo tuve (y tengo, por qué mentir) problemas con este apartado.

También haces buen uso de algunos recursos, como las tres diferentes formas de escribir un diálogo, que en su día no supe de su existencia hasta que comencé a investigar. Aunque no haces el empleo que podrías de todos los recursos literarios, cuando empleas alguno el resultado es bastante satisfactorio.

Tienes un nivel bastante alto en la parte técnica, dónde falta mejorar es en contar historias.

No te comas la cabeza con la parte crítica de esta crítica, Aventuras en Faunia: El Maestro de Armas es el mejor primer intento de escribir una novela que jamás he leído. A partir de aquí el resto del camino es cuesta arriba. Todo lo que tienes que hacer para seguir mejorando es nunca parar de leer y escribir (y leerte los libros que te recomendé coff coff).

Solo queda recomendar pasarse por esta historia a todo aquel curioso que ande de visita por el blog, el chico pone corazón a lo que hace.

Me despido no sin antes dejarte un consejo que también tomé de otro: «Es más fácil caer y levantarse hoy que hacerlo mañana. Aprovecha esta etapa de aprendizaje para equivocarte todo lo que puedas, algún día esos errores serán los cimientos sobre los que se construirá tu conocimiento. Así es cómo uno se vuelve talentoso».

Les deseo a todos que pasen felices lo que quede de la semana. Recuerden: de todos modos los robots nos dominarán, así que siéntense frente a sus teclados y escriban lo que deseen sin remordimientos. Bon voyage.

Comentarios

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