La concepción del novelista sobre sí mismo y cómo afecta su proceso creativo
La otra mañana estaba navegando con una brújula que no apunta al norte cuando vi una piña debajo del mar. Apuesto a que tienes dos ojos. ¿Qué tal tu día?
Puede que no tenga un máster en psicología ni mucho menos, pero nada mejor que ponernos a divagar sobre algo que no conocemos y dar palos de ciego. Sí, eso estaré haciendo.
Los novelistas más dedicados suelen ser personas de pensamientos muy profundos; y mientras más compleja la mente, tiende más a retroalimentarse con cuestiones sobre sí mismos y el mundo. Ese holotipo interno define qué tan justas consideramos nuestras acciones, el significado que les atribuimos y cómo creemos que afectan al mundo. Concepción que inevitablemente se ve reflejada en los escritos del novelista.
Algunos lo tratan de camuflar, otros lo aprovechan y hacen de él el mensaje impreso en la trama; así hacen llegar sus intenciones al espectador. El problema aparece cuando no nos damos cuenta de ello y comenzamos a describir nuestros ideales en la narrativa; volviéndola artificial y barata, puesto que vive para una idea en lugar de sí misma.
Muchas carreras de escritor se han visto truncadas por no poder superar esta batalla entre el yo y la historia. Uno siempre intenta anteponerse al otro y ser quien más se note. Solo aquellos que han llegado a la conclusión de que combinarlos es la clave a la evolución son quienes llegan lejos.
La forma de usar esa visión sin que opaque al resto es tomar parte, solo una parte de ella, y volverla una característica identificadora de algún personaje; que la cuestión de nuestra divagación se encuentre en lo más profundo del conflicto enfrentado por los protagonistas.
Así el autor podrá evolucionar junto con su obra y descubrirse a sí mismo a medida que la conoce más a ella. Experimentar revelaciones sobre su ser a partir de las reacciones de los personajes y la trama, y que estos maduren en torno a ellas.
Espero que esta entrada haya sido tan útil para ustedes como entretenida resultó para mí escribirla; puesto que al redactarla sin planificación también descubrí más de mí mientras lo hacía.
Recuerda que estoy abierto al debate y que puedes dejar recomendaciones para próximas entradas en los comentarios a esta. Hasta la próxima.
Coincido, muy buena la entrada, aunque con más elaboración y tiempo se podría conseguir mejores resultados, pero no estás obligado a centrarte a ellas así que puedes hacerlas como quieras.
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